Su resplandor,
quebró la noche
con serenidad de blanca luz
venció al azul, y a las estrellas.
Miré la luna y te descubrí
mirándola,
desde tu lado del mundo.
Y fui celoso
porque la luna
podía vernos a los dos
a cada lado del mundo.
Fui celoso porque
solo la luna te veía,
y descubrí que la estabas mirando.