Lo soñé anoche, el sueño me persiguió durante todo el día. Algo me llevó a escribirlo (espero que no haya sido una mala idea).
Se disipó la niebla y caminaba por un descampado, lo único que rompía el verde del paisaje era esa casa de aspecto humilde, Se abrió una puerta roja o tal vez naranja.
Había entrado a su casa.
La casa era un laberinto de habitaciones donde conversaban muchas personas sentadas alrededor de una mesa. Una señora me saludó. ¿La madre de Ella? Hice un comentario sobre algo que no recuerdo con alguien que estaba al lado mio.
Fuera de la casa caminé muchos metros hacia un borde, donde el verde del suelo parecía terminar en un precipicio. Me acerqué despacio por miedo a caer. En ese instante me envolvía la oscuridad e intenté imaginar que lo se vería en el vacío que tenía por delante.
Ahora estoy sentado en un sillón al lado de Ella, con su pelo largo y su medida sonrisa. Estamos los dos mirando hacia adelante y nuestros hombros casi se tocan, giro mi cabeza para poder hablar. Pese a la cercanía ella se mantiene distante como en una foto en blanco y negro.
En el sueño la amo y Ella lo sabe.
Le hablo del precipicio y de la oscuridad, ahora gira un poco su cabeza para decirme que lo único que se puede ver a los lejos son «mercancías». Yo lo asocio a CONTAINERS de barcos de carga y le pregunto si desde el precipicio se puede ver el mar.
Me devuelve su sereno silencio, yo me pongo a reír. Ella vive es un lugar tan alto que jamás se podría ver el mar.
Me despierto pensando en su sonrisa tibia, en su cabello lacio. Ahora también sonrío despierto, sin saber si en la vigilia todavía la amo.
El blog de Alejandro 
Alejandro, ¡qué sueño!
En el subconsciente se tejen respuestas a la conciencia…
Hay tanto en tu sueño, que me transmite inquietud, pero me deja un sabor muy dulce con esa duda al despertar…
Hermoso, gracias por compartir.
Un abrazo.
Es cierto, los misteriosos mensajes del subconciente.
Aunque a mi la duda al despertar me deje un sabor agridulce…
Gracias por tu comentario. Un placer hablar contigo.
Un abrazo grande.
Vaya, me traspasaste ese sentir…
Más que duda, una real añoranza del amor por ella.
Un agrado, para mí también.
Ojalá escribas más y vuelvas a publicar tus pinturas, Alejandro.
Un abrazo grande para ti.
Si, tal vez….no lo se…. jaja
Sin respuesta…
Sucede que no soy muy inspirado que digamos. A veces me pasa, como este sueño que algo me impulsa a escribir. Y con la pintura «me agarra por temporadas»
Gracias por tus comentarios y por el seguir el blog.
Aprovecho que estás, para consultarte sobre tu libro.
Sólo se puede leer en la app de KINDLE, o se puede bajar por otro lado.
Felicitaciones por la publicación!!
Muchas gracias, Alejandro.
Está en dos versiones en Amazon, kindle y tapa blanda.
Gracias (la verdad soy de la vieja ola, prefiero los libros en papel jaja)
Yo compré los míos en papel, tapa blanda se les llama. A Chile, el envío se demora unos 20 días.