El «móvil» del crimen

Les propongo un juego: se me cruzó esta historia por la cabeza pero al escribirla me surgieron (por lo menos) dos finales. El juego en principio es que elijan uno de los dos. O en su defecto, como son escritores talentosos y creativos, me sugieran un final mejor.

Pero primero leemos parte de la declaración, según consta en actas policiales.

«El imputado Igor Casanova declara haber a llegado muy temprano (siete de la mañana) a la oficina para presentar ante sus pares y superiores (todos muertos en el lugar de los hechos) el proyecto que había estado preparando meticulosamente durante meses.  ……. También declara que el trabajo constaba de una presentación en POWER POINT y diez juegos de carpetas para entregar a cada uno de los asistentes a la disertación. Tal era el celo con que preparaba sus exposiciones….»

«También declara, sentirse molesto porque los asistentes llegaron mucho después de las nueve y que por ese motivo, la presentación se demoró un par de horas.

A poco de comenzar la conferencia, varios de los asistentes no paraban de mirar su celular y de enviar mensajes en lugar de prestar atención a lo que exponía. El imputado les hizo un llamado de atención, sin ningún resultado….»

Que no le prestaran atención por mirar los mensajes era una situación que le molestaba muchísimo, pero trato de seguir con su exposición sin darle mayor importancia, hasta que en un momento uno de los asistentes, el Lic. Lopez largó la risa mientras le mostraba a la persona sentada al lado (Alvarez) un video gracioso que le pasaron por Whatsapp.

Igor fuera de sí,  se aproxima al Lic. López y de una manotada le tira el celular al suelo. López intenta defenderse y comienza una trifulca. El imputado le aplica un certero golpe de puño y el Lic.López queda desmayado en el suelo.

Alguien intenta defender a López. Cuando Igor se da cuenta que es Alvarez le dice: 

  • Ah sos Alvarez, ¡entonces te mato primero!

y como persona de palabra que era Igor, le descargó un sillazo mortal en la cabeza.  Y ya que había comenzado la tarea, decidió continuarla, fiel a su estilo, de manera metódica. Entonces fue asesinando al resto, de a uno, por estricto orden alfabético, de la siguiente manera:

  • Al Dr. Balmaceda le clavó la pata de la silla rota en el corazón
  • Al Contador Carreras le cortó la yugular con el filo de una hoja A4
  • Al Señor Fernández lo ahogó haciéndole beber todo el contenido del dispenser de agua.
  • A la Señorita Gómez la envenenó haciéndole beber el café que prepara todas las mañanas, su amiga la Señorita Correa.
  • Al Lic. López, que estaba desmayado en el suelo le llegó su turno y lo arrojó por la ventana desde el piso 85 junto con su hermoso IPhone 9
  • A Ordoñez, lo mató pero no se acuerda como.
  • Al Dr. Ramírez, primero lo mareo dando vueltas en su sillón de gerente y luego lo ahogó haciéndole tragar las hojas del informe (incluida la carpeta y unas flores artificiales con que la Señorita Correa adornaba el escritorio.
  • Zabala fue el último en morir por los motivos ya expuestos. 

Dos notas y media

La señorita Julieta Correa fue encontrada muerta en la planta baja. Aún no se determinó si primero le cayó encima el cuerpo del desafortunado López o fue el Iphone 9 el que le pegó un golpe mortal en la cabeza.

Como pueden notar la señorita Correa murió fuera del orden alfabético, algo que molestó mucho a nuestro metódico asesino serial. Igor se lamentaba de no haber podido envenenarla con su propio café, después de matar al Contador Carreras como correspondía.

Entre nosotros: Zabala tuvo bastante tiempo para escaparse y salvar su vida, pero……bueno, nada Q.E.P.D.

Luego del interrogatorio, Igor Casanova quedó detenido en una de las dependencias de la comisaría a la espera del abogado defensor. Pero en un momento de distracción, sonó un mensaje en el móvil de uno de los agentes y estos salieron al corredor del edificio dejando la puerta sin llave.

Igor abrió la puerta sin hacer ruido, En el corredor los dos oficiales que le habían tomado declaración estaban de espaldas y se reían. No se dieron cuenta de su presencia porque estaban muy entretenidos mirando un video de youtube que estaba de moda al momento de los hechos.

Final uno:

Igor Casanova, lleno de odio les quita el arma reglamentaria, y luego de preguntarles el apellido, mata a los dos policías en el orden correspondiente.

Final dos:

Se vuelve tranquilamente a su casa, y en su blog personal escribe la historia en tercera persona con un nombre supuesto…

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ARTE IN CUCINA

Parece mentira las maravillas que se pierde uno por no conocer apropiadamente los rincones de su propia casa. Cosas maravillosas e indescriptibles se aparecen ante uno con una simpleza dignas de asombro.

Hace unos días, y por circunstancias que no forman parte de este relato…….me tocó cocinar. Por si ustedes no lo saben, yo dedique gran parte de mi existencia al estudio exhaustivo de las ciencias y las artes. Que quiero decir con todo esto, que en realidad los menesteres culinarios no formar parte de mi acervo cultural, y el don de cocinar es un secreto que no me ha sido revelado.

Para no abundar en detalles que tornen aburrida esta amena charla, paso a comentarles que encontré cuan tesoros escondidos, dos piezas del más puro arte contemporáneo.

Hellas….. una verdadera revelación de la escultura moderna. Sus líneas rectas nos remiten directamente al cubismo. Si bien el cubismo se desarrollo en la pintura al hacerlo tridimensional el autor intenta romper con los cánones preestablecidos (o es un homenaje a Lucio Fontana pero sin «taglio»). Busqué algún dato adicional en la insignia y dice SPARR (sinceramente nunca oí hablar de ese artista….americano seguramente por el apellido).

Otra cosa intrigante en este READY MADE son dos lámparas que uno puede prender mediante una perilla. Interesante porque el autor nos hace partícipes de su obra ¿Qué nos quiere decir SPARR? Sobre que profundo tema quiere echar luz. Por su ubicación sobre la cocina cualquier ignorante diría esta para ver lo que se está cocinando. Entonces me pregunto ¿es esta obra un alegato contra el oscurantismo? ¿Qué duro no? Para reflexionar!!!

En otras perillas adicionales a las de la luz, SPARR nos lleva hacía un juego enigmático porque esas perillas encienden un motor. Seguramente un homenaje a Julio Le Parc. Pero no lo encolumnaría dentro del Arte cinético porque para ser sinceros….no se mueve para nada. Mucha tela para cortar y pasamos a la frutilla del postre!!

Sencillamente maravilloso!!! (no me digan que no se sorprendieron) Un claro exponente del minimalismo. A través de alambres cuidadosamente trabajados se crea una composición que en un todo forma un volumen enmarcado por un alambre superior que contiene a toda la obra (sublime). Diez costillas o alambres repiten un mismo motivo, como en un juego de línea y espacio. Porque siempre las mismas líneas, supongo que el autor (desconocido) nos habla de la rutina de la vida cotidiana mismo

¿Cena íntima?

Si bien para Horacio aún era muy temprano para cenar, igual aceptó la propuesta de los viernes; o de algunos viernes para cenar juntos. Eran encuentros muy particulares. Se diría que Liz compartía sus cenas con él. A lo mejor porque extrañaba su tierra, o necesitaba volver a hablar en su idioma con alguien. Horacio nunca se lo preguntó tampoco.

Se dieron los saludos de costumbre, supo que Liz había pedido un lomo salteado.

En Milán hacia frío, Liz le hablaba de la lluvia y del proyecto que la preocupaba tanto, por eso esta vez no se quedaría hasta muy tarde. Rieron porque acompañaba la cena con gaseosa, y porque Horacio le comentó que a esa lluvia en España le decían «chirimiri». Con sus chistes malos lograba sacarle una sonrisa, y al final terminaban los dos tentados.

Horacio le contó el motivo de su viaje, como siempre alguna feria de arte, visitar una feria como excusa, le gustaba el arte pero sobretodo le fascinaba viajar. Todo el relato ilustrado por innumerables fotos.

Horacio también seguía atento a los mensajes que recibía, mientras sacaba fotos de la mesa o de la gente que pasaba. Esta vez no mantuvieron  una gran conversación porque a Liz se le hacía tarde. Su profesión la mantenía ocupada gran parte del día, y hasta bien entrada la noche, solamente se regalaba estas cenas de los viernes.

Fue un encuentro breve, Liz debía finalizar un proyecto que llevaba cierto retraso, se lo recordaron en uno de los mensajes.  Finalmente se despidieron hasta otro día, o hasta otro viernes. Puso su celular en la cartera y Horacio la dejó ir…

Nunca le dijo a Liz que había pedido un tostado con un té liviano, mientras  terminaba «su cena» intentó seguir el capítulo del libro que comenzó a leer en Buenos Aires mientras calculaba que en Milán para esa época del año anochecía temprano, y hacía frío. Pocos e ingratos recuerdos conservaba de esa ciudad. Una calle vanidosa con las tiendas de ropa más caras del mundo, un tranvía naranja que se perdía por Via Porta Romana y el Duomo que le recordaba a la Basílica de Luján.

Miró por última vez su móvil, Liz ya no estaba en línea. Horacio pasaría el fin de semana en Santiago de Chile y quería aprovechar la tarde de sol. Le envió varias fotos del pintoresco Pasaje Lastarria. El lunes volvería a Buenos Aires a reencontrarse con los retazos de su infancia.

Imaginó a Liz muy abrigada, cruzando la Galleria Vittorio Emmanuelle  hacia la Piazza della Scala. Meditó sobre sus encuentros virtuales.En ese momento hubiera querido caminar junto a ella, comprar recuerdos en Patio Bellavista y ver el atardecer desde el cerro San Cristóbal. Sin duda la extrañaba y se preguntó si existía una conexión mental, que ella lo estuviera pensando, como él no podía dejar de pensar en Liz . Eso seguramente se lo diría el próximo viernes.

Historias de barrio, con música de tango.

«….acunado entre los sones de bandoneones

nació este tango…» 

«La abandoné y no sabía» Tango  

Para poder alquilarla, el dueño separó la pieza grande del resto de la casa con unas planchas de madera. Dada la sutil división se escuchaba todo lo que sucedía del otro lado. 

En la pieza grande vivía un matrimonio. Mejor dicho, la señora, que estaba todo el día sola porque el marido «trabajaba»; o con alguna excusa ocupaba su tiempo para poder irse desde la mañana temprano. 

En la casa también vivía un matrimonio con un hijo pequeño. Las vecinas se llevaban bien, tomaban mate juntas y se contaban algunos chismes del barrio.

Cuando llegaba la noche, después de la cena arrancaba el programa de radio, acordes de tangos y milongas cruzaban la pared sin pedir permiso mientras que del otro lado el niño pequeño dormía plácidamente.

La madre del niño nunca tuvo el coraje de reclamar a su vecina por el volumen de la radio porque a esa hora dormía el niño, tanto era el respeto que había entre vecinos que jamás se atrevió a decírselo.Tampoco encontró una manera elegante para hacerle ver que el marido salía de punta en blanco muy temprano y volvía muy tarde quien sabe de donde.


Y pasó lo que todos sospechaban. Una noche, el muy elegante marido no volvió nunca más al barrio.

La mujer en un ataque de locura no tuvo mejor idea que vaciarse en el estómago un frasco de píldoras de esas que usan los suicidas.

En este caso se ve que las píldoras que tomó no eran las adecuadas para suicidarse, o tal vez las compró de otra marca, o estaban vencidas, o…. pero no pasó más que un susto.

Un gran susto, porque vino la ambulancia, y se la llevó entre el revuelo del barrio sumado a la novedad del marido ausente que nunca volvió, lo que fue el titular indiscutido entre los chismes de la semana.

La señora terminó viviendo con una hermana, y el dueño de la casa les dió permiso a los vecinos para quitar la pared y alquilarles también esa habitación.

Llegó la noche y un vacío ajeno a la rutina de la casa, merodeaba por los rincones. Para colmo de males, el niño empezó a llorar y no había forma de hacerlo dormir.

En estas emergencias primero se prepara una mamadera y se revisan pañales, o viceversa. Paso seguido, se toma la fiebre, se controla que no esté naciendo un diente, se le da vuelta la ropa…

Y nada, el chico seguía con los ojos como el dos de oros. Mientras la madre lo mecía en sus brazos, las musas que flotaban dentro de la habitación soplaron al oído una música y la mujer sin darse cuenta empezó a cantar alguno de los tangos que acostumbraban a escuchar cada noche.

Entonces el  niño se  durmió y todo volvió a la normalidad….Los que no volvieron nunca más al barrio, fueron la vecina suicida y el marido prófugo.

Noche de verano.

La noche estrellada intenta mitigar

el calor que dejó la tarde.

Una brisa se cuela entre el follaje

y las hojas le contestan con un leve susurro.

Por el ventanal, la misma brisa lucha contra

el aire denso que remolonea en las habitaciones.

Las estrellas se van escondiendo detrás

de las primeras nubes grises.

Un resplandor lejano hace nubes transparentes,

Desde el oeste se anuncian aromas de tierra mojada.

Las ramas de los árboles se mueven

al compás del viento, esperando la tormenta.

Ahora el cielo es todo un espectáculo

de nubes azules y luces celestes intermitentes.

Con música de truenos cada vez más cercanos,

Pronto la lluvia tocará su melodía

en los tejados.

Refrescando tangos.

Hola: me presento…no mejor no

La idea es la siguiente, a partir de la letra de un tango, que termina como casi todos los tangos, mal o de manera trágica. Hacerle un «retoque» a la historia y aggiornarla al siglo XXI

Como imagino que quienes se animen a leer este bodrio no conocen de tango, o directamente no les gusta, arranco con una breve introducción.

Tomo como base un tango que se llama «Estrella» En líneas generales el tango versa sobre la vida de una muchacha pobre, de un barrio pobre y que vive en una casa…….adivinaron: pobre, pero con un zaguán.

No es que el zaguán tenga mayor incidencia en la historia pero ……….sigamos.

Para ser sinceros, a mi ese tango primero no me gustaba mucho y me resultaba patético. Pero a fuerza de escucharlo muchas veces descubrí que tiene una hermosa poesía.

«Aquella, de la que todos hablaban

porque siempre la encontraban

al volver de madrugada»

(ahi está el meollo de la historia)

«Aquella, con un poema de amargura

contenido en la dulzura del azul de su mirada…»

(Fuera de broma, la letra es bellísima)

«Una muchacha que noche a noche

dejaba el barrio para volver.

Cuando la aurora de cobre y bronce

mezclaba el sueño con el taller…»

Es decir que trabaja de noche, pero no de eso que están pensando. Lo que no aclara el tango, es en que tipo de taller trabajaba hasta altas horas de la noche, si era un taller mecánico, o si era la hermana de Oreste Berta.

Y para que no se queden con la espina, les cuento el final del tango

«Estrella, de esperanzas y de olvido

bajo un cielo amanecido

con mentiras y champán.

Estrella, todos, todos los que hablaron

una noche te lloraron, en la casa del zaguán»

De esta manera queda demostrado que el tango en cuestión termina de una manera tremendamente  triste. Igual no me queda claro porque se tenía que morir por trabajar en un taller.

Segunda parte:

Para transpolar los hechos al siglo XXI, imaginé una tarde mientras caminaba, que Estrella podía tranquilamente trabajar en análisis de sistemas o ser programadora. Sin perder la esencia de la historia, Estrella se va todas las noches del barrio (a programar) mientras que el resto de los vecinos son tan mal pensados como uds.

Entonces un buen día consigue programar una APP de no se que cosa y se la vende a Microsoft en 20 millones de dólares y en vez de morirse, la buena de Estrella se compra la casa del zaguán la demuele y construye un polo tecnológico.

Para finalizar Estrella se pasea por el barrio pobre con un Dodge Challenger negro GT AWD, y cuando cruza alguno de los que hablaban mal de ella, baja el vidrio polarizado y les hace señas obscenas con el dedo mayor. (Que feo, se le fue la fama a la cabeza)

PD: ¿Como me ven como escritor de letras de tango?….esta bien, ya entendí.