La casa del mañana II: Edad antigua
Medioevo
En la edad medieval los centros de cómputos salieron de sus salas vidriadas para convertirse en computadoras personales. Incluso, conectado a una impresora uno mismo podía hacer sus propios listados….de que no sé, pero que se podían hacer nadie lo duda.
Recuerdo mi primera PC era una 386 (así se llamaban) Constaba de un monitor blanco y negro la PC y el teclado y la impresora. La información se podía guardar en un disco flexible y luego en otro más pequeño y con más capacidad de almacenamiento llamado diskette.
Antes de tener mi PC hice el correspondiente curso de Sistema Operativo (DOS). Para darle «órdenes» a la PC todo se escribia: cd.. o cd/cambiabas del directorio raíz a no sé que cosa, y los programas se abrían con la extensión .exe
Las impresoras medievales, también tenían un carro como sus primas hermanas máquinas de escribir de la antigüedad. Ahora yo mismo podía escribir mis cartas comerciales y sin errores, para luego imprimirlas. Como gracias a Dios ya no me tocaba hacer esa ingrata tarea, ocupaba la impresora para escribir citas célebres de filósofos notables, frases como:
PROHIBIDO FUMAR
POR FAVOR, PAGUE CON CAMBIO
CIERRE LA PUERTA
A dichas frases se le podían agregar alguno de los dibujos que traían los programas, hacer un lindo recuadro y……..como decía mi padre: «¿para eso sirve la impresora?»
Fue de ese modo que conocí el invento más grande del medievo, del siglo y que me cambió la vida, la planilla de cálculos. En ese momento se llamaba Quattro-Pro para DOS y como resultaba algo engorroso, me prestaron el tutorial en papel (un libro bastante gordo y lleno de indicaciones) Para no aburrirlos más de lo que ya están, desentrañar todos esos misterios me llevó casi un año. Finalmente sumaba celdas, restaba, hacía promedios, gráficos, subtotates y todo lo que se me ocurriera. Volviendo al pasado, podría haber hecho sin mucho esfuerzo mi estado de situación de vencimientos.
Continuará….