Hoy es el primer día de la FilBo. ¡Por fin! Llegó con las conversaciones que le cambiarán la vida, con las conversaciones sobre viajes, sobre corazones rotos, con celebraciones vallenatas, cervantinas y shkespereanas. Llegó con muchos, muchos, muchos libros nuevos (y con algunos viejos conocidos). Llegó con Holanda, sus tulipanes, su diseño y su literatura. (Para no perderse nada, consulten la programación acá). También llegó para hablar de paz y reconciliación, para hablar de qué puede pasar luego de años de guerra.
Llegó con este poema de Wislawa Szymborska:
Fin y principio (1993)
Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.
Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.
Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.
Alguien…
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