Amo tu voz de espadas

palabras a flor de piel

Imagen 3

«Como un depredador entraste en casa,/ rompiste los cristales,/ a piedra destruiste los espejos,/ pisaste el fuego que yo había encendido.// Y sin embargo, el fuego sigue ardiendo./ Un cristal me refleja dividida./ Por mi ventana rota aún te veo./ (Con tu cota y tu escudo me miras desde lejos).// Y yo, mujer de paz,/ amo la guerra en ti, tu voz de espadas,/ y conozco de heridas y de muerte,/ derrotas y saqueos.// En mi hogar devastado se hizo trizas el día,/ pero en mi eterna noche aún arde el fuego.» -Piedad Bonnet, «Saqueo», Círculo y ceniza.

Eso de «amo la guerra en ti, tu voz de espadas» resume buena parte de la historia amorosa humana (y de la mía, por supuesto). Y sí, también el fuego arde.


 
 

Ver la entrada original

ODISEA PAMPEANA (o el extraño caso del ómnibus embrujado)

Ante las numerosas llamadas de mis queridos amigos preguntando que me pasó en el viaje de vuelta, y para calmar vuestra insana inquietud, les voy a contar en un relato ficcionado los terribles sucesos que acontecieron entre el domingo 14 de diciembre y la mañana del 15.

Como no todo lo que cuento es real, las cuatro o cinco cosas que son ciertas las voy a marcar con una graciosa (V). El resto es una ominosa pérdida de tiempo.  Espero que disfruten del relato.

Debí tomar como un terrible presagio, que el horario de partida coincidiera con el número de asiento (V). Que el micro saliera a las 22 y que el asiento fuera el 22 era para tomarlo como un mensaje diabólico y allí mismo abandonar mi derrotero.  Pero valiente como soy acometí la aventura.

Chevallier es una empresa que tiene la p… costumbre de salir cuando se le canta (V) asique no me llamó la atención que partiéramos  con algo de retraso.  Mientras costeábamos Puerto Madero saque de mi bolso un libro de Cortazar para amenizar el viaje (V) Calculando el horario de llegada para antes de las 4 de la mañana (el destino pronto mostraría su cara más siniestra)

A poco de andar, atravesando áridas estepas, cordilleras heladas y peligrosos desfiladeros, llegamos a un suburbio plagado de impíos y falsarios. Se suponía que el micro tenía que seguir pero NO. El chofer con cara de bueno nos indicó que teníamos que esperar hasta la UNA DE LA MAÑANA para cambiar de ómnibus porque al nuestro no le funcionaba el aire acondicionado (V). 

Para no hacerlo muy plomo, muy de madrugada llegó el otro micro, nos indicaron que llevaramos la almohada y la frazadita porque a la otra unidad SI LE FUNCIONABA EL AIRE (v)

Nuevamente emprendimos el viaje, entre animales exóticos, áridas est…….perdón eso ya lo dije. Hora de arribo estimada las siete de la mañana.

 Atravesamos el Ganges el Tigris y el Río Reconquista por supuesto, apagaron las luces y el monótono ruido del aire nos sumió a todos en un profundo sueño.  A la altura del KM 120 (el viaje es de 450 km) El ómnibus se detuvo por muuucho tiempo, y esto desgraciadamente es cierto. El chofer, esta vez con una careta de los POWER RANGER (no sabía de que disfrazarse el hombre) nos informó que habíamos pinchado (VAMOS TODAVIA!!!) no, no una cubierta y que por tal motivo………ta tan ta taaan TENIAMOS QUE ESPERAR HASTA LAS CINCO DE LA MAÑANA A UN TERCER MICRO (lágrimas y (V)).

Ya no hizo falta prender las luces, porque un hermosísimo amanecer nos servía de consuelo. Tomamos nuestras almohadas y frazaditas y…….a rezar muchachos para que el tercer micro no se rompa.

Por suerte el grupo no era belicoso y asimiló todo este trance…….durmiendo a pata suelta.  Hubo un conato de rebelión con uno que quería que le pasen la película GLADIADOR (V) miren que escribo tonterías pero este me ganó.

Fue así que antes de las DIEZ DE LA MAÑANA Trenque Lauquen nos recibía majestuosa, y yo con hambre terrible porque no había cenado por los problemas intestinales que sufro cuando viajo en ómnibus.

Esto es, una aproximación a los hechos acontecidos. Un poco en broma y un poco en serio, así se viaja en el interior del país…….

 Espero que hayan disfrutado del relato. Besos y los quiero mucho